El Tragapásticos-3000

    ¡Bienvenidos! Espero que anden bien y estén preparados para una nueva entrada. Hoy les traigo un tema nuevo que creo que a muchos les puede interesar: los robots

   Toda mi vida les tuve mucho miedo a los robots y temía que en un futuro ellos dominaran el mundo. Siempre los asocié con historias de ciencia ficción, creyendo que yo no los presenciaría en mi vida. Sin embargo, desde hace ya un rato que estas nuevas máquinas se han vuelto reales y más comunes. Pero ¿qué son realmente?

imagen de https://app.emaze.com/

   Un robot es una máquina o ingenio electrónico programable, controlado por ordenador, que puede moverse, manipular objetos y realizar diversas operaciones que antes sólo podían realizar los seres humanos a la vez que interacciona con su entorno. 

   Una palabra que se podría utilizar para definir a los robot es el concepto de "autómata", que es un dispositivo que cuenta con un mecanismo interno que le permite realizar ciertos movimientos o desarrollar determinadas tareas. Se utiliza para nombrar al robot de apariencia humanoide o animal que imita los movimientos corporales del ser vivo.

   La estructura de un robot es el conjunto de elementos mecánicos que le dan forma y soportan los demás elementos que lo componen y, dependiendo del fin para el que estén diseñados, pueden mostrar muchos tipos estructuras. Pueden tener brazos articulado, vehículo para desplazamiento de cargas, paneles solares que siguen automáticamente al Sol, entre muchas otras cosas. No obstante, todos ellos están formados fundamentalmente por los siguientes componentes: sensores, sistemas de control, actuadores, herramientas y elementos que suministran energía.

   Los sensores son los encargados de recoger la información y enviarla al sistema de control para su procesamiento, y se pueden clasificar en dos tipos dependiendo de la función que realicen. Existen los sensores externos, que sirven para tomar datos del entorno del robot, como por ejemplo, detectar objetos (finales de carrera, sensores infrarrojos y ultrasonidos), niveles de iluminación, temperatura, etc. y los sensores internos, que sirven para controlar el propio funcionamiento del robot, como velocidad de los motores, posición de elementos móviles, la fuerza ejercida, etc.

imagen de https://aliverobots.com/

   Luego están los sistemas de control, que analizan la información que les mandan los sensores, toman decisiones y dan órdenes para que las realicen los actuadores. 

   Los actuadores son los elementos encargados de proporcionar el movimiento a las articulaciones del robot que, dependiendo de la forma en la que reciban la energía para realizar el movimiento, se pueden clasificar en neumáticos, hidráulicos y eléctricos, como vimos es las entradas anteriores.

   Además, los robots manipuladores suelen llevar algún dispositivo que se une a la muñeca del robot para realizar una tarea determinada, como pueden ser las pinzas, diseñadas para la manipulación, transporte y unión de objetos, o las herramientas, cada una de ellas diseñada para una función específica.

   Por último, se encuentran los suministros de energía eléctrica, necesaria para proporcionar alimentación electromagnética al sistema de control de los robots. Sin embargo, los robots también necesitan otras fuentes de poder dependiendo de sus funciones, ya que si los robots constan de motores de explosión, será necesario disponer de un suministro de gasolina o gasoil. Cuando el robot incluya actuadores hidráulicos o neumáticos, será preciso disponer también de un suministro de aceite o de aire, respectivamente.

Un diagrama del libro de Su Sung
 de 1902, mostrando el interior del
funcionamiento de su reloj de torre
imagen de https://es.wikipedia.org/

   Aunque no o creamos, los robots, aunque no tal cual los conocemos ahora, han existido desde hace siglos. En el siglo IV antes de Cristo, el matemático griego Arquitas de Tarento construyó un ave mecánica que funcionaba con vapor y a la que llamó «La paloma». También el ingeniero Herón de Alejandría (10-70 d. C.) creó numerosos dispositivos automáticos que los usuarios podían modificar, y describió máquinas accionadas por presión de aire, vapor y agua.​ Por su parte, el estudioso chino Su Sung levantó una torre de reloj en 1088 con figuras mecánicas que daban las campanadas de las horas. Al Jazarí (1136–1206), un inventor musulmán de la dinastía Artuqid, diseñó y construyó una serie de máquinas automatizadas, entre las que había útiles de cocina, autómatas musicales que funcionaban con agua, y en 1206 los primeros robots humanoides programables. Las máquinas tenían el aspecto de cuatro músicos a bordo de un bote en un lago, entreteniendo a los invitados en las fiestas reales.

   Hablando de tiempos más modernos, el artesano japonés Hisashige Tanaka (1799–1881), creó una serie de juguetes mecánicos extremadamente complejos, algunos de los cuales servían té, disparaban flechas sacadas de un carcaj e incluso trazaban un kanji (caracteres utilizados en la escritura japonesa).​
   Por otra parte, desde la generalización del uso de la tecnología en procesos de producción con la Revolución Industrial se intentó la construcción de dispositivos automáticos que ayudasen o sustituyesen al hombre. Entre ellos destacaron los Jaquemarts, muñecos de dos o más posiciones que golpean campanas accionados por mecanismos de relojería china y japonesa.

Robot Elektro
imagen de https://www.newscientist.com/

   A principios del siglo XX, se continuaron desarrollando robots del estilo, como lo fue Eric, creado en 1928. Sin embargo, ninguno fue tan inteligente como robot Elektro, que apareció por primera vez en 1939 en World's Fair y es considerado por muchos como el primer robot humanoide del mundo. Con 2.1 m de medida y 120 kg de peso, podía andar por orden de voz, hablar aproximadamente 700 palabras (utilizando un 78-rpm tocadiscos), fumar cigarillos, inflar globos, y mover su cabeza y brazos. El cuerpo era de acero y motor-esqueleto cubierto por una capa de aluminio. A partir de ese momento, estas máquinas han evolucionado a pasos agigantados, siendo cada vez más parecidos a los humanos.

Robot Sophia
imagen de https://www.gspeakers.com/

   Actualmente, las capacidades de estas tecnologías parecen ilimitadas y su rango de funciones cada vez más amplio y preciso. Un claro ejemplo es la robot Sophia, activada en 2015, que habla con naturalidad, ha sido entrevistada en todo el mundo y en octubre del 2017, se convirtió en una ciudadana saudí, siendo así el primer robot con ciudadanía de un país. Sophia tiene inteligencia artificial (IA), procesamiento de datos visuales y reconocimiento facial, mientras que también puede imitar gestos humanos y expresiones faciales y es capaz de contestar ciertas preguntas y tener conversaciones sencillas sobre temas predefinidos.

   Previamente, hablé de como me aterraban los robots cuando era más chica. Sin embargo, investigando descubrí que hay tres reglas en la robótica que deben respetar los robots para proteger a los seres humanos cuando sean lo bastante evolucionados para vivir entre los hombres y capaces de tener razonamientos abstractos:

• Primera ley: Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.
• Segunda ley: Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si entrasen en conflicto con la Primera Ley.
• Tercera ley: Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.

   El hecho de que estas reglas existan son un alivio, aunque no me hacen olvidar por completo mis miedos

   Ahora, vayamos a lo divertido. Para la entrada de hoy teníamos que desarrollar algún invento tecnológico que pueda resolver alguna necesidad personal, grupal o local presente en la actualidad. En grupos, entonces, realizamos un flyer con la página Canva que les adjunto abajo y espero les guste.

Tragaplásticos-3000

   Con nuestro grupo pensamos en una necesidad que nos afecta a todos por igual, y eso es la contaminación. Nuestro robot tiene la habilidad de flotar y nadar con sus aletas a través de los océanos, y a su vez también moverse por el suelo con la cinta mecánica. Posee pinzas para recolectar el plástico y demás residuos que contaminante y sensores para poder detectar y diferenciar la vida marina de los desechos. 

   Esta necesidad es global y de suma importancia por lo que creímos que sería un buen robot para el futuro. En cuanto al trabajo en grupo, las tareas y funciones estuvieron bastante bien divididas y logradas entre todas las integrantes (Emma, Belu, Flor, Cata y yo). A través de una videollamada nos pusimos de acuerdo con el invento y nos pusimos en marcha. Emma realizó el flyer con su computadora mientras compartía pantalla para que lo pudiéramos diseñar todas juntas. Buscamos el texto y las imágenes, y todas contribuimos a la lluvia de ideas que resultaría en el flyer de arriba. Fue un trabajo lindo de hacer, ya que combinaba dos temas bastante interesantes y lo pudimos hacer en grupos. Ojalá les haya gustado como a mí. ¡Nos vemos la próxima!