Los contaminantes de la nueva era

   ¡Hola! Acá estoy otra vez, y para el post de hoy voy a continuar con el tema tratado en la entrada anterior: el cambio climático.

   Sin embargo, la entrada de hoy se vincula un poco más con las nuevas tecnologías, aunque se refiera a un aspecto no tan positivo de ellas. Este tema es la basura electrónica o e-waste, un asunto cuya gravedad desconocía hasta que me puse a investigar, situación que posiblemente compartan.

La ruta de la basura electrónica
imagen de https://www.bbc.com/mundo/noticias-47032919

   Se llama basura electrónica a todos aquellos dispositivos eléctricos o electrónicos que han llegado al final de su vida útil y, por lo tanto, son desechados.

   Hasta acá no suena tan mal. No obstante, en los últimos años, la producción, el consumo, y por lo tanto, el desecho de éstos dispositivos ha aumentado considerablemente, contaminando el medio ambiente y afectando nuestra salud de nuevas formas, por su contenido de materiales tóxicos y peligrosos como plomo, mercurio, cadmio, etc.

La basura electrónica en la India
imagen de https://e-wastemanaging.weebly.com/case-study.html

   Mientras que algunos países no sufren sus  consecuencias, otros, los que reciben  esta basura para su reciclado o tratamiento, sufren de contaminación. Un claro ejemplo es la India, donde alrededor del 70% de los 0,147 millones de  toneladas de desechos electrónicos que se generan en el país por año, son importados.

   Ahora, ustedes se preguntarán a donde apunto, ya que poco podemos hacer acerca del lugar donde se distribuyen los  residuos electrónicos y como frenar dicha contaminación.

   Sin embargo, si  se descartaran correctamente, los componentes  reciclables podrían recuperarse para su  reutilización y los materiales peligrosos podrían tratarse adecuadamente. Y es por ese camino  por dónde  podemos colaborar.

   Para graficar el tema, preparé un FLYER informativo con el programa Canva (¿cuándo no?) que ojalá les guste.

Basura electrónica de Mora Lauria

   Ahora, como bien sabrán, no hay soluciones mágicas y el cambio depende de como lo abordemos. Este asunto, al igual que muchos otros, solo puede ser resuelto si trabajamos juntos, por lo que cada uno de nosotros debería tratar de aportar lo más que pueda para, poquito a poquito, ir sanando a nuestro planeta. Espero que hayan disfruta la entrada y ¡hasta a próxima entrada!